Hola amiguitos. A continuación les presento parte de mi experiencia en la degustación de los vinos espumosos. Esta práctica fue sin duda una de mis favoritas, debido a que fue un poco más diferente y curiosa a diferencia de las otras clasificaciones de vinos tales como los tintos, blancos y rosados. Para empezar, en el caso de los vinos espumosos, al momento de desprender los corchos, estos salen con presión haciendo un peculiar sonido de silbido. Esto es debido a su gas disuelto dado que en los vinos espumosos generalmente se presenta una segunda fermentación dentro de la botella cerrada.
En esta ocasión fueron dos vinos espumosos que se degustaron, uno blanco y otro tinto. Otra característica bien notoria es la presencia de espuma al momento de servir y al momento de estar el vino en la copa. Entonces el disco del vino ya no es precisamente una linea recta delgada o gruesa, sino un anillo de espuma alrededor de la copa.
Como en las anteriores degustaciones, los vinos han tenido como maridaje, quesos, panes, etc. En esta ocasión los vinos espumosos tuvieron como maridaje frutas, frutas de diferentes variedades. En la práctica se degustó el vino con frutas como: kiwi, manzana, fresa, cereza, mango, durazno, pera, uva y guayaba.
Entre mayor variedad de frutas, mayor cantidad de sabores pudimos percibir en el vino. Algunas frutas de las cuales no daban para nada un buen sabor a los vinos, fueron el mango, pera y guayaba. En gran parte se debía a su sabor demasiado dulce y ácida.
🍷🍷🍷🍷FICHAS DE DEGUSTACIÓN🍷🍷🍷🍷
Vino espumoso blanco Vino espumoso tinto
Los vinos espumosos presentaban diferentes características, por lo tanto, cada uno tenía un sabor distinto. En el caso del vino blanco "Tor del´elmo " era un vino más suave a comparación del vino tinto Riccadonna el cual era más fuerte. Durante las degustaciones con todo tipo de maridaje, que van desde las frutas hasta los deliciosos pastelillos, se ha percibido un cambio total e imparcial en algunos vinos de diferentes clasificaciones, donde gran parte de estos con un sabor fuerte y suave suelen tomar un sabor inverso en degustación con otros elementos. Habríamos pensado que por la naturaleza de un vino, tener un sabor fuerte, podría ser más intenso al probarlo con algún postre, fruta, o embutídos, pero no, al parecer el maridaje tiene una función aún más importante que solo complementar la degustación, cambia y altera talvés un sabor desagradable e intenso en un sabor soportable, placentero y dulce.
La degustación entre estos vinos fue el caso, dado que el vino blanco que era más fuerte que el vino blanco, en degustación con las frutas tenía un sabor más dulce lo cual escondía el mayor grado de alcohol. En cambio el vino tinto, que con un sabor más suave de inicio, con las frutas y principalmente con el mago y la guayaba sabía demasiado fuerte y tomaba un sabor tánico.
Falta la opinión personal de cada vino
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